Últimamente hice cosas bastante interesantes acá en
Minnesota. Primeramente, y la más importante, es que comencé el curso escolar,
cosa que me ocupará la mayor parte de esta entrada. Además, también pude
visitar sitios importantes de Minneapolis y Saint Paul.
En efecto, el martes 3 de septiembre debuté como
maestro en Estados Unidos. Y el debut fue de película: siendo llevado a la
escuela en el típico autobús escolar amarillo, aunque prefiero ir en bici.
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A la escuela nos llevó Otto. |
Ciertamente, esto es un sueño que nomás hizo que
comenzar (aunque las razones ya las explicaré aparte en otra entrada). En una
de las reuniones previas al inicio del curso, nos comentaron que nos rotarían
por todos los cursos de la escuela para poder tener la oportunidad de poder
observar y aprender de todos los cursos, aunque eventualmente nos asignarían un
grado para el resto del curso. Así las cosas, hoy tuve la oportunidad de ver
cómo se trabaja en quinto grado, aunque durante miércoles, jueves y viernes
tendré la oportunidad de trabajar con kindergarten
(prescolar va incluida en educación primaria), primer grado y segundo
grado. La semana que viene estaré en tercero y cuarto grado, aunque aún no se
nos pasó el horario.
Debido a que los alumnos son mezclados cada año,
algunos no se conocen entre ellos, por lo que llevamos a cabo actividades
dinámicas para conocernos todos, los maestros inclusive. Esto se hizo en las
tres aulas de quinto grado que visité. También me llamó la atención la
disciplina que tienen los chicos y chicas. Park
Spanish Immersion es una escuela de inmersión en castellano, por lo que
todas las asignaturas, salvo inglés y el rato de patio, son dadas en
castellano. Y, naturalmente, los alumnos tienen que hablar en castellano: el
inglés está prohibido. Pero lo tienen totalmente interiorizado y muchos se
expresan en un castellano casi divino entre ellos para la edad que tienen.
También se diferencia de la educación en España las técnicas de los maestros
para llevar la clase: lejos de levantar la voz por encima de la de los alumnos,
utilizan el silencio para hacerlos callar. Y los alumnos hacen caso. También,
aunque la lengua vehicular de la escuela sea el castellano, llevan a cabo las
mismas asignaturas que aquí, aunque no tienen asignatura específica de
castellano, sino que tienen una materia llamada artes del lenguaje en la que se
incluye lectura, gramática, escritura, etc.
Aparte de esto, también me llamó la atención otras
cosas, como el horario (el cual es de 8:25 de la mañana hasta las 15:00, no jornada
partida como en España), la motivación que inculcan a los alumnos con frases como
tengan una actitud positiva, leer un
libro es descubrir un mundo nuevo, todo éxito proviene de atreverse a empezar o
el mundo es un universo y tú eres su
estrella. Hay muchas otras, pero en quinto grado pude ver ésas. También
destaca la presencia en las aulas de la bandera estadounidense, el juramento a
la bandera, la Constitución y la Declaración de Independencia. Ciertamente, tengo altas expectativas por lo que se
refiere a este año y espero que así sea y pueda aprender muchísimo, tanto de
los maestros como de los alumnos, y ganar experiencia.
Dejando a un lado el curso escolar, seguí haciendo
cosas harto interesantes. En primer lugar, visité la Minnesota State Fair, la segunda feria más populosa de los Estados
Unidos. Era tan grande que tuvieron que habilitar una zona del pueblo de Falcon
Heights para montarla, de manera que estaba organizada por calles, teniendo
cada una de las cuales un montón de puestos de comida, aunque no muy saludable
precisamente. Cuando barrí por primera vez con la mirada el espectáculo, divisé
puestos de comida estadounidense, italiana, mexicana, cubana, etc. Los puestos
estaban llenos de luces, de colores y de música para llamar la atención del
consumidor y allí podías degustar de todo: Twisted Sister on-a-stick, Three
Little Pigs Torta, Bacon-Wrapped Grilled Shrimp on-a-stick, Big Andy, Cajun
Pork Rinds, Candied Bacon Canoli, Deep Fried Olives, Idaho Nachos, Minnepumpkin
Pie, Minnekebob, y un largo etcétera. Esto, básicamente, eran hamburguesas, bacon, patatas fritas, hot dogs y otras fritangas de todo tipo. Aunque la comida no era de mi
agrado, sí quise probar la carne de cocodrilo, me comí también las típicas
mazorcas de maíz, unas delicias de carne llamadas Bull Bites y un Tater Twisted,
que era algo hecho con patatas. Para poner la guinda al pastel, también había
espectáculos; por ejemplo, uno de leñadores talando árboles.
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Había un montón de calles así abarrotadas de gente y de puestos. |
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Tater Twisted. |
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Bacon rebozado en chocolate. |
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Carne de cocodrilo. |
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Bull Bites. |
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Concurso de leñadores. |
Por otro lado, también hice nuevas visitas a la gran
urbe de Minneapolis. Allí visité:
-Basílica de Santa María, la primera
establecida en los Estados Unidos.
-Nicollet Island, una isla en mitad del río
Mississippi.
-Estatua del puente cuchara y la cereza: símbolo por excelencia de Minneapolis, fue creada por Claes Oldenburg, un autor que magnífica objetos y utensilios cotidianos.
-Stone Arch
Bridge (puente de piedra): antiguo puente ferroviario que cruza el río Mississippi y que actualmente es un carril para bicis y corredores.
-También me impactó circular por la I-W35 Saint Anthony Falls Bridge, un puente de la autopista interestatal I-35W que lleva directamente al corazón de Minneapolis. Este puente fue construido en el año 2008 después de que el anterior se colapsara y se derrumbara en plena hora punta el 1 de agosto de 2007, matando a varias personas e hiriendo a muchas más.
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Basílica de Santa María. |
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Stone Bridge (al fondo) |
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Rascacielos de Minneapolis |
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Puente de la Cuchara y la Cereza |
También tuve la oportunidad
de ir a Saint Paul, la capital de Minnesota, por primera vez para visitar el
Museo de Ciencias de Minnesota, en el cual había una exhibición de la cultura
maya, la Catedral de Saint Paul y el Palacio del Gobierno.
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Catedral de Saint Paul |
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Palacio del Gobierno |
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Río Mississippi desde el museo |
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Urbe de Saint Paul |
Y para acabar, no me gustaría despedirme sin antes
comentar el notable descenso de temperaturas que hemos tenido aquí. Si cuando
llegué hace diez días se alcanzaron temperaturas récord de 40ºC, llevamos ahora
un par de días que hemos bajado hasta los 14ºC e incluso he tenido que usar en
alguna ocasión manga larga. Ya veremos cuando estemos a -30ºC en enero.
Seguro que aprenderás muchisimo!! Y cuidado que comes!!! Me he quedado con las ganas de provar el wrap hawaiano de la otra entrada....
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